Unidad: EL CALOR

 

La materia
Cambios constantes
Cambios de estado
Propagación del Calor
Termometría
 


¿Cómo se propaga el calor?
En las materias sólidas, líquidas o gaseosas el calor se propaga de manera diferente. Lo que condiciona esto es el tipo de materia.
Así, tenemos que las formas de propagación del calor son: conducción, convección y radiación, que -en muchos casos- pueden actuar en forma combinada.
Conducción
Es propia de los sólidos. Al aplicar calor a un cuerpo sólido (por ejemplo, una barra metálica) la zona afectada adquiere un mayor nivel calórico y esto genera una mayor movilidad en las partículas. Debido a este proceso, cada partícula comunica su energía a las partículas vecinas, y así sucesivamente.
Si deja de aplicarse calor, disminuye la agitación de las partículas, y el efecto de propagación decrece.
Existen algunos sólidos que son muy buenos conductores del calor: los metales. Uno de los mejores es la plata, y otro es el cobre. También están el oro, el aluminio y el hierro. ¿Por qué los metales son buenos conductores? Básicamente, por su estructura molecular, ya que las moléculas que los forman están muy unidas y en filas ordenadas. Esto facilita enormemente la transmisión del calor por choques, según el estado de agitación de las moléculas.

Convención
Ocurre en líquidos y gases. Se produce cuando un líquido o gas se calienta, entonces, las moléculas adquieren más energía y se separan. Debido a este proceso, ocurre un aumento del volumen de dicha sustancia.
En el fondo, el líquido o el gas se dilatan, con lo que baja su densidad, las moléculas suben y el espacio dejado por ellas es ocupado por otras moléculas que están a menor temperatura. Este ascenso de las moléculas va provocando corrientes, que se denominan corrientes de convención.
Dicho fenómeno explica algunos hechos que ocurren en la atmósfera como, por ejemplo, el origen de los vientos y de la lluvia.

Radiación
Es la transmisión del calor que ocurre sin que participe un medio material. En este caso, la radiación calórica puede transmitirse en el vacío. De este modo, por ejemplo, es como llega a la tierra el calor del Sol.